Brigadas comunitarias: Una respuesta frente a los incendios forestales en el río Ene

Desde la Central Asháninka del Río Ene impulsamos un proceso de formación comunal que combina conocimientos ancestrales, entrenamiento físico y manejo técnico del fuego.

Los días 24 y 25 de mayo de 2025 realizamos el segundo módulo formativo de la Escuela de Brigadistas Comunitarios Paamari–Manejo Integrado del Fuego (Paamari-MIF), en la Comunidad Nativa de Boca Anapate. La jornada reunió a cerca de 50 comuneros y comuneras seleccionados por su participación destacada en la Escuela CARE 2024, provenientes de distintas comunidades que conforman nuestra Central Asháninka del Río Ene (CARE).

Este espacio de formación tiene como propósito reforzar los conocimientos prácticos y teóricos de nuestros brigadistas sobre el manejo del fuego, con énfasis en la prevención, control y respuesta ante incendios forestales. Durante las sesiones, abordamos el uso adecuado de mochilas extintoras, batefuegos, palas McLeod, rastrillos forestales, y repasamos estrategias de organización comunitaria en situaciones de emergencia.

Como parte del proceso, nuestros brigadistas realizaron una evaluación física moderada conforme a los estándares de la Intendencia General de Bomberos del Perú. La prueba consistió en recorrer 3.2 kilómetros en un tiempo máximo de 30 minutos cargando 11.3 kilos. Esta actividad nos permitió conocer el estado físico necesario para asumir tareas reales de combate al fuego.

Consolidamos brigadas comunitarias intercomunales

Durante el segundo módulo también conformamos oficialmente nuestras dos Brigadas Intercomunales Comunitarias: Kirinka y Katonko. Cada una está compuesta por cuadrillas de 6 a 7 brigadistas comprometidos con la defensa de sus territorios. En total, formamos nueve cuadrillas que actuarán de forma articulada para enfrentar riesgos de incendios no controlados.

Uno de los momentos más significativos fue la práctica de quema controlada, que realizamos con el acompañamiento del equipo técnico del Parque Nacional Otishi. Esta práctica nos permitió aplicar lo aprendido en un entorno real y bajo condiciones seguras, fortaleciendo el uso responsable del fuego como herramienta de manejo territorial.

Con el respaldo de nuestro aliado Cool Earth, promovemos un enfoque integral de gestión comunitaria del fuego, respetando nuestros saberes ancestrales y con criterios de sostenibilidad ecológica. A través de la formación de brigadistas comunitarios, reafirmamos nuestro compromiso con la protección de la vida, el bosque y los territorios asháninkas del río Ene.

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